La filtración del aire constituye un gran desafío, especialmente en la industria metalúrgica. El lijado de acero, por ejemplo, produce una enorme lluvia de chispas que puede provocar un incendio en el sistema de control de polvo. El polvo peligroso se produce, entre otros, después de pulir o arenar superficies metálicas.
En especial en la producción de metal, en fundiciones o en la deformación de acero -es decir, en proyectos térmicos como soldadura fuerte, recocido, conformado de metal o embutido-, los técnicos metalúrgicos o mecánicos de proceso están expuestos a los efectos nocivos del polvo, el humo y los gases. Particularmente riesgosos son los polvos de cuarzo, polvos de metales pesados y hollín, que contienen aromáticos policíclicos y monóxido de carbono. En este contexto, es de especial relevancia tomar medidas pertinentes para la protección laboral y el bienestar de los trabajadores.
Sistemas de filtro en su mejor versión
Las empresas metalúrgicas adoptan cada vez más medidas para suprimir los así llamados "polvos metálicos", con el fin de proteger la salud de los trabajadores y mejorar la seguridad operacional general. DFT apoya a las empresas de la industria con sistemas de filtros modernos de alto rendimiento, con un rango de temperatura de hasta 260 °C. Estamos a su disposición para ofrecerle diferentes materiales de filtro, dependiendo del tipo de operaciones. Si fuera necesario, podemos proveer los sistemas en la versión resistente a impactos de presión con sistemas de alivio de presión explosiva.
Los sistemas de colección de polvo de DFT apoyan los siguientes procesos metalúrgicos:
- Fundición
- Moldeo
- Deformar
- Conformar
- Mecanizado
- Succión de virutas secas
- Lijado (por ejemplo, desbastes)